El paciente puede optar por la instalación de más implantes para optimizar los resultados protésicos; existe una filosofía que nos dice que mientras más implantes, la prótesis es de menor tamaño.
En el caso de la mandíbula, con cuatro a seis implantes se puede realizar una prótesis fija, mientras que en maxila, de seis a ocho implantes permiten la instalación de una prótesis fija.
Con esto el paciente mantiene su prótesis completamente adaptada y fija.
En pacientes con pérdida de todos los dientes es posible realizar solo algunos implantes (al menos dos en el caso de la mandíbula y al menos 4 en el caso de la maxila) y restaurar con una prótesis total. En este caso la prótesis es removible y se debe retirar todos los días para higienizarla. El anclaje puede ser a través de barras o con sistemas de broches; la prótesis maxilar necesariamente debe mantener el paladar para mejorar el soporte y la prótesis inferior es dependiente de la mucosa para su estabilidad.
Las prótesis sobre implantes dentales se pueden clasificar en:
Prótesis unitarias: Son aquellas que sustituyen la ausencia de un único diente imitando la estética natural en armonía con los dientes vecinos.
Prótesis parciales: Son aquellas en las que se sustituye más de un diente de forma fija recuperando la función y la estética perdida.
Prótesis totales: Son aquellas prótesis cuya función es rehabilitar toda la boca cuando faltan todos los dientes de una o de las dos arcadas. Dependiendo de cada caso estas prótesis podrán ser totalmente fijas (requieren de 6 a 8 implantes dentales) o en caso contrario, removibles (requieren de 2 a 4 implantes dentales) y con la posibilidad de ser retiradas por el paciente para su mejor higiene bucal. La elección de una u otra deberá personalizarse en cada caso.
Las carillas son un tratamiento de odontología estética para mejorar el aspecto de tu sonrisa. Las carillas modifican el frente estético de los dientes, mediante materiales que imitan a la perfección la forma y el color de unos dientes naturales.