RELLENO DE SURCO NASOGENIANO, LABIOS Y OJERAS CON ÁCIDO HIALURÓNICO
El relleno de surcos y arrugas faciales con ácido hialurónico está indicado para atenuarlos eficazmente y proporcionar elasticidad a la cara. Se lleva a cabo con un gel natural presente en nuestro organismo y tiene como objetivo principal recuperar la pérdida de volumen que provoca el paso del tiempo. Los resultados son inmediatos, es indoloro y sus efectos suelen durar de 9 a 12 meses.
El ácido hialurónico se aplica, generalmente, en la capa profunda de la piel del rostro, sobre todo en nariz, labios y ojos:
Surco nasogeniano: se emplea en las arrugas o surcos que se producen desde el final de la nariz hasta los extremos de la boca.
Aumento de labios: aporta volumen y corrige asimetrías labiales, consiguiendo un efecto carnoso y natural.
Eliminación de ojeras: mejora el aspecto de mirada cansada y recupera la vitalidad del rostro.
RINOMODELACIÓN CON ÁCIDO HIALURÓNICO
La rinomodelación es la rinoplastia sin cirugía, que se caracteriza por el relleno de los pequeños defectos de la nariz con ácido hialurónico. Se trata de un procedimiento mínimamente invasivo que no requiere de hospitalización ni vendajes como ocurre con la rinoplastia. La duración de los resultados se estima, aproximadamente, en dos años.
El plasma rico en plaquetas (PRP) es uno de los procedimientos más avanzados en el rejuvenecimiento facial, perfecto para aquellos casos en los que se desea aumentar la luminosidad y la firmeza de la piel. Esta técnica utiliza las propias proteínas de nuestro organismo para reparar el daño producido por el paso de los años. Además, siendo un ingrediente obtenido del cuerpo del propio paciente, el riesgo de intolerancia es nulo.
El número de sesiones dependerá del estado del rostro de cada paciente, pero habitualmente se emplean tres sesiones espaciadas cada mes. Transcurridos doce meses, deberá llevarse a cabo un mantenimiento, que consistirá en una sesión una o dos veces al año.
La mesoterapia facial es un método de rejuvenecimiento y tonificación del rostro y del escote mediante la introducción superficial de productos destinados a mejorar las líneas de expresión y las arrugas. Las inyecciones – con agujas de pequeño calibre – son indoloras y es necesario realizar varias sesiones: una por semana, de 15 a 30 minutos cada una.